viernes, 2 de septiembre de 2011

El Piano en el Flamenco

Orígenes del Flamenco
  • Orígenes del Flamenco: La vinculación de los gitanos al flamenco es total. Cuanto mejor conozcamos a los gitanos mejor podremos entender el misterioso mundo del flamenco.
  • Procedencia de los gitanos: Los gitanos proceden del norte de la India, de la zona que hoy se llama Pakistán. Son por tanto hindúes. Pero no son arios (pertenecientes a un primitivo pueblo de Asia Central, del que proceden los indoeuropeos) de origen sino que su etnia hay que vincularla a la raza pre-aria que habitó y desarrolló una extraordinaria cultura en el Valle del Indo antes de ser sometidos por los invasores.
  • Su tortuoso peregrinaje: Después de largas y penosas vicisitudes, los gitanos inician un éxodo masivo en el siglo IX. El pueblo gitano prefiere huir antes que luchar. Y emigra. La opinión más generalizada se inclina por estimar que el camino seguido preferentemente fue salir de lo que ahora es Pakistán y atravesar Afganistán, Persia, Armenia, bordear el Mar Negro, Turquía y toda la franja sur de Europa con incursiones hacia el centro para terminar con derivaciones hacia los países nórdicos, Gran Bretaña y España. Este largo peregrinaje fue lento y dificultoso. Salvo períodos excepcionales, las penalidades los acompañaron por todas partes, el gitano fue mal recibido dondequiera que estuvo.
  • En Europa penetraron en el siglo XIV y se extendieron por ella a lo largo de este siglo y del siguiente.
  • Llegada a España: Los gitanos entran en España cuando se cumple el primer cuarto del siglo XV. Se calcula que en sucesivas oleadas, debieron llegar a España –siempre a través de los Pirineos- hasta 180.000 gitanos que se fueron desperdigando por todo el país. Otro documento testimonial nos informa de que llegaron a Andalucía, concretamente a Jaén, en 1462. Allí encontraron una tierra y un ambiente adecuados para asentarse. La razón fundamental fue la idiosincrasia de los andaluces.
  • Durante siglos Andalucía había padecido numerosas invasiones (tartesios, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos, árabes…) pero también se había beneficiado de ellas convirtiéndose en crisol de culturas. El espíritu abierto de los andaluces, acogió al pueblo gitano y se produjo una profunda simbiosis.
  • Recreación por parte de los gitanos de la música andaluza. Nacimiento del Flamenco:
      • Los gitanos se aclimatan en Andalucía y asimilan las formas de vida, las costumbres y el folklore de la tierra.
      • Los gitanos practicaron dos tipos de música muy diferentes:
  • Una música folklórica, alegre, expresiva, que les sirvió para divertir a la gente y para ganarse el pan de cada día.
  • Paralelamente desarrollaron otra música intimista, cargada de valores, humana, que ejecutaron solamente en círculos cerrados.
      • No hay que olvidar que, por diversas razones políticas, religiosas, ideológicas o económicas numerosos grupos étnicos heterogéneos compartieron en la España de aquel entonces miserias y penas: judíos, moriscos, gitanos, andaluces… Todos ellos, en ambientes familiares reducidos o en solidaria convivencia comunitaria aportarían a la música el eco de sus sufrimientos.
      • Con innegables influencias judías y moriscas y, sobre todo, basándose en la mutua asimilación de andaluces y gitanos, nacerían los primeros gritos, preludio de lo que fue el cante. Por eso se ha dicho a veces que el flamenco nació por necesidad.
      • Es indudable que la participación gitana ha sido decisiva en la gestación del flamenco, pero también hay que afirmar que el flamenco no es patrimonio exclusivo de los gitanos. Sin ellos el flamenco no existiría pero no han sido sus creadores exclusivos. Una simple prueba es el hecho de que no haya ni un cante con nombre caló, todos tienen nombre castellano.
      • La conclusión es clara: el flamenco surge cuando los gitanos llegan a Andalucía. Pero también, y sobre todo, porque llegan precisamente a Andalucía.
      • Sean cuales sean las diversas procedencias de las remotas músicas que sirvieron para la formación del cante, lo decisivo fue la mezcla: y esa mezcla sólo ocurrió en Andalucía”.
Evolución y desarrollo

  • Los gitanos en íntima convivencia con los andaluces y asimilando su folklore musical, posibilitan el nacimiento del flamenco.
  • Los gitanos llegan al norte de Andalucía en 1462, tardarían algún tiempo en alcanzar Sevilla y sobre todo Cádiz, el proceso de aclimatación y asimilación del folklore y la cultura sobrepasaría los dos siglos, por lo que se deduce que el flamenco como tal no aparecería antes del siglo XVIII (último tercio).
  • Las primeras referencias literarias del flamenco son las que aparecen en 1847 en el libro de Serafín Estébanez Calderón (Málaga, 27 de Diciembre de 1799 – 15 de Febrero de 1867, escritor costumbrista, flamencólogo, crítico taurino y político español) “Escenas andaluzas” (1846).
  • Se podría hablar de Prehistoria (todo el período transcurrido desde sus orígenes hasta el momento de aparecer las primeras grabaciones) e Historia del Flamenco (con la aparición de las primeras grabaciones).
  • Estos dos grandes períodos se pueden desglosar en etapas más cortas y mejor definidas:
        1. Etapa inicial: desde el último tercio del siglo XVIII hasta los comienzos del siglo XIX. Aparecen los primeros nombres conocidos, como “Tío Luís el de la Juliana”, cantaor nacido en Jerez de la frontera en el siglo XVIII. Creador de tonás, se le considera el primer cantaor de nombre conocido y el personaje más mítico del flamenco.
        1. La llamada Edad de Oro del flamenco, aproximadamente de 1840 a 1860. Aparece El Planeta (Es el primer cantaor de flamenco del que se tiene testimonio documental de su existencia y de sus cantes, en razón a que el autor de "Escenas Andaluzas", Serafín Estébanez Calderón, dejó constancia de ello en su obra (Las "Escenas Andaluzas" se publicaron en 1847). Su discípulo más aventajado fue Francisco Ortega "El Fillo", que transmitió los cantes de su maestro y los suyos propios.
        1. Apogeo del Café – cantante entre 1860 y 1920 (Los cafés cantantes eran locales nocturnos donde los espectadores podían beber copas a la vez que disfrutaban de los espectáculos musicales): Para algunos éste es el período más grande de todos los tiempos con figuras excepcionales e irrepetibles como Silverio (en 1881 Siverio Franconetti abrió el primer café cantante flamenco), , El Nitri (nombre artístico de Tomás de Vargas Suárez. El Puerto de Santa María -Cádiz 1850¿), Enrique el Mellizo (nacido en Cádiz el 1 de Diciembre de 1848 y fallecido en Sevilla el 30 de Mayo de 1906), Manuel Torre (Manuel Soto Loreto. Jerez de la Frontera (Cádiz), 1878 - Sevilla, 1933. Figura gigantesca del cante, a quien Fernando de Triana llamó "cantador de leyenda". Gitano analfabeto -el hombre "con mayor cultura en la sangre" para García Lorca-, pero en posesión de una singular sabiduría para todo lo relacionado con su arte) o Antonio Chacón (Jerez de la Frontera, 16 de Mayo de 1869 – Madrid, 1929). El cante se profesionaliza y el cantaor se dignifica.
        1. El flamenco en el teatro entre 1920 y 1940: Se dice que Silverio sacó el flamenco de la taberna para llevarlo al Café –Cantante y también se ha dicho que Chacón después de frecuentar éste durante muchos años, lo llevó al teatro. Aunque mucho antes que él lo hizo Juan Breva (Vélez Málaga, 1834- Málaga, 1918) y otras figuras como Pepe Marchena (nombre real: José Tejada Martín –nacido en Marchena (Sevilla) 7 de Noviembre de 1903 y fallecido en Sevilla 1976), La Niña de los Peines (Pastora María Pavón Cruz nacida en Sevilla, 10 de Febrero de 1890 y fallecida en Sevilla el 26 de Noviembre de 1969, más conocida como La Niña de los Peines, considerada como una de las voces más importantes en la historia de este arte) o Manolo Caracol (Manuel Ortega Juárez, cantaor de flamenco, nacido el 9 de Julio de 1909 en Sevilla y muerto en Madrid el 24 de Febrero de 1973 en un accidente de tráfico en Aravaca, en la carretera de La Coruña).
        1. El Concurso Nacional de Cante Jondo de Granada en 1922. No representa ningún período en sí puesto que representa un acontecimiento de muy corta duración. Un grupo de intelectuales y artistas con Manuel de Falla a la cabeza lo convocaron con la intención de revindicar la pureza de un arte que agonizaba (la competencia del operismo era avasalladora). Lo triste fue que, mientras los intelectuales respondieron con entusiasmo a la llamada de Falla colaborando intensamente, el pueblo apenas prestó atención y volvió la espalda al concurso. Lamentablemente el Concurso no influyó de forma positiva en la mejora del cante. El primer premio lo ganaron El Tenazas (Diego Bermúdez, Morón de la Frontera 1854-1932) y Manolo Caracol (por aquel entonces Niño Caracol, pues sólo tenía doce años).
        1. La Ópera Flamenca, con Pepe Marchena (nombre real: José Tejada Martín, Marchena (Sevilla) 7 de Noviembre de 1903 – Sevilla 1976, fue un cantaor flamenco español, fue uno de los grandes en la época de la Ópera Flamenca, destacando con estilos como fandangos, tarantas, malagueñas, fue el más popular en su momento, aunque su estilo barroco y recargado de gorgoritos no terminó de gustar a todos los públicos, introdujo recitativos en el cante y mezcló estilos con otros) el operismo flamenco se extiende al máximo y la degradación se acentúa. Se pierde el gusto por el cante auténtico y en su lugar, se supervalora el cante superficial.
        1. En la década de los cincuenta renace la esperanza, varios acontecimientos ocurren en esta época y transforman el panorama flamenco por completo. José Blas de Vega (flamencólogo- Madrid 1942) los resume así:
      • Con el año 1955 comienza una nueva etapa en la historia del flamenco.
      • El primero y más importante fue la publicación del libro de Anselmo González Climent (flamencólogo argentino de origen español) titulado “Flamencología”. Le siguen una campaña de conferencias y más de una cincuentena de publicaciones.
      • Fundación de la Cátedra de Flamencología de Jerez.
      • Concurso Nacional de Arte Flamenco organizado cada tres años por el Ayuntamiento de Córdoba.
      • Aparición de la primera Antología discográfica flamenca en Hixpavox.
      • El patrimonio espiritual y cultural del flamenco está a salvo y constantemente defendido por las instituciones culturales, las fundaciones, los congresos, las bienales…
Todos estos hechos encadenados han ejercido una influencia decisiva y en la actualidad el flamenco se apoya en unas estructuras que nunca tuvo y que con toda seguridad lo mantendrán vivo para siempre.

  1. De los años sesenta para acá: el tablao (es una sala de fiestas nocturna en la que se exhibe un espectáculo flamenco) y el disco. El florecimiento económico de los años sesenta y el crecimiento espectacular del turismo contribuyeron decisivamente a la proliferación de los tablaos flamencos. El tablao es una modernización del antiguo Café-cantante, la diferencia es que este último se escuchaba por lo general cante del bueno y en un tablao puede haber de todo. La labor discográfica difusora del flamenco en los últimos cuarenta o cincuenta años ha sido impresionante y gracias al disco es posible contar con todo el caudal de voces flamencas desde Chacón hasta nuestros días.

    9. Festivales y Nuevo Teatro: en los últimos años el flamenco ha dispuesto también de dos vías espléndidas para manifestarse, los Festivales y las muestras de Teatro nuevo con temática flamenca. Los festivales se celebran en verano, de junio a septiembre, en multitud de ciudades de Andalucía, al aire libre, están subvencionados por los Ayuntamientos o por la Consejería de Cultura del Gobierno Autónomo. Señalar las manifestaciones teatrales aparecidas en los escenarios de España y el extranjero a partir de 1970, tales como: “Oratorio” del Teatro Lebrijano (Juan Bernabé, Lebrija (1947-1972). Director de teatro y fundador del Teatro Estudio Lebrijano (T.E.L.); “Quejío” (se presentó en Madrid el 15 de Febrero de 1971) de la cuadra de Sevilla de la mano de Salvador Távora (numerosos premios y distinciones han significado la labor teatral de Salvador Távora y La Cuadra, entre ellos la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, recibida en 1985 de mano de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, el premio Andalucía de Teatro 1990, concedido por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y el nombramiento de Andaluz del Año 1993 que la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña otorgó a Salvador en reconocimiento a su trabajo en pro de la dignificación de los valores culturales de Andalucía) o “Camelamos naquerar” de Mario Moya (Camelamos naquerar, espectáculo flamenco que tiene como objetivo exponer la situación injusta del pueblo gitano, dirigido por el bailaor Mario Maya y el guión es del poeta José Heredia profesor de la Universidad de Granada), hasta las últimas muestras teatrales de la Bienal de Sevilla, o los espectáculos desarrollados en el Festival de Jerez.
El Piano Flamenco
  • El piano flamenco no es más que la interpretación de flamenco al piano. Simplemente. Existe discrepancia sobre cómo se interpreta ese flamenco al piano, si debe ser una mera imitación del sonido de la guitarra –el referente principal de donde extraer ideas- o debe ir más allá, desarrollando una técnica y una sonoridad propias del piano. Ambas facetas son perfectamente compatibles, formando parte del mismo proceso de desarrollo del piano flamenco.
  • El origen de lo que hoy conocemos como piano flamenco se remonta al siglo XIX, cuando existía una música que denominamos preflamenca y que es el germen de lo que tiempo después evolucionó al flamenco tal y como hoy lo conocemos. Por aquel entonces, la mayoría de obras de música preflamenca estaban escritas bien para piano solista o bien para acompañar al cante. Era costumbre de aquella época disponer de un piano en todos los lugares donde se interpretaba esta música y tanto se ejecutaba un aria de alguna ópera como una seguidilla. Pero el referente en lo que a piano propiamente flamenco se refiere –no preflamenco- lo marcan sin lugar a dudas José Romero (Compositor, concertista y profesor, nace en Osuna, Sevilla, el 18 de Julio de 1936 - 2000) y Arturo Pavón (Sevilla 1930-2005).
  • José Romero fue pionero llevando al piano el toque de guitarra, el golpe, el rasgueado y todo el sonido flamenco guitarrístico en general. Podemos encontrar buenas muestras de ello en sus discos "Piano flamenco", "Andalucía flamenca", "Formas musicales andaluzas" y "Fantasía suite andaluza iberoamericana". Desgraciadamente, todos ellos están descatalogados y es difícil hacerse con ellos.
  • Por otra parte, Arturo Pavón desarrolla fundamentalmente el acompañamiento al cante y al baile, acompañando habitualmente a Manolo Caracol. De Arturo Pavón destaca la grabación “Suite flamenca” y el DVD de la serie “Rito y Geografía del cante” dedicado a Manolo Caracol, con Arturo Pavón acompañándole al piano.
  • La evolución del piano flamenco hasta nuestros días ha ido, por dos caminos distintos, formándose así dos grupos de pianistas: un primer grupo se ha dedicado a traspasar al piano el flamenco tradicional tocado con la guitarra, sin aportes musicales significativos de otros estilos. De este grupo destaca Pedro Ricardo Miño y Javier Coble. El segundo grupo lo integran pianistas que han incorporado al flamenco elementos procedentes de otros estilos musicales, del jazz básicamente. En este grupo se incluye Chano Domínguez, como abanderado de este grupo, Juan Cortés, Sergio Monroy y Diego Amador.
  • Resulta cuanto menos curioso observar cómo la trayectoria de la gran mayoría de ellos –salvo algún tema puntual en alguna grabación- no se ha dirigido hacia el acompañamiento al cante o al baile, sino que se ha centrado en el piano como instrumento solista. En cierto modo, el camino brillantemente iniciado por Arturo Pavón no ha tenido continuidad.
Intérpretes de las grabaciones:
      • Compañerita del alma: Arturo Pavón, piano (Sevilla, 1930-2005), acompaña a su suegro Manolo Caracol.
      • Semblanzas de un río: David Peña Dorantes (Lebrija 1969), piano y Pastora Galván, bailaora
      • Bulería de Jerez: Manolo Carrasco, piano
      • Gitano de las callejuelas, bulerías: Diego Gallego (San Fernando – Cádiz 1975), piano
      • De Azabache y plata (fragmentos): Javier Coble (Madrid), piano – Patxi Pascual, saxo y flauta – Kepa Oses, bajo – Serguei Sapricheff, percusión
      • Fiesta en la plazuela, bulería: Pedro Ricardo Miño (Sevilla 1979), piano
      • Fiestas de Otoño en Jerez: Diego Amador (Sevilla 1973), piano
      • Videoclip promocional en el Teatro Florida de Algeciras – Mayo de 2004: Sergio Monroy (Cádiz 1980), piano
      • Para Troilo y Salgán: Tomatito, guitarra y Michel Camilo (Santo Domingo - República Dominicana), piano
      • Lágrimas negras: Bebo Valdés (La Habana 1918), piano y Diego “El Cigala”, cante
      • Oye cómo viene:
        • Chano Domínguez (Cádiz 1960), piano
        • Guillermo Mc Gill, batería
        • Javier Colina, contrabajo
        • Israel Suárez, cajón y palmas
        • Blas Córdoba “El Kejío”, cante y palmas
        • Tomás Moreno, danza
      • Por bulerías: Carlos Torijano, piano
      • Rosario Montoya “La Reina Gitana”, piano.
Palos flamencos y otros vocablos:
  • Alegrías: (de alegre, y éste del lat. alicer, alecris). Pertenece al mismo grupo de las cantiñas. Nació como cante para bailar y está emparentado con la antigua jota de Cádiz. El baile se caracteriza por tener unas escobillas muy remarcadas y una parte sosegada llamada silencio. Otro de sus rasgos es el tradicional "tirititrán" que, según Chano Lobato, lo inventó Ignacio Espeleta durante una fiesta en la que se le olvidaron las letras.
  • Bulería: Probablemente viene de burlería, burla, broma. O también de bulla, prisa, alboroto. La bulería es un palo flamenco más típico de Jerez de la Frontera, generalmente de tres o cuatro versos octosílabos. Suele emplearse como estribillo de otros palos flamencos, como por ejemplo la soleá.
  • Cantiñas: (del gallego cantiña, canción, o del verbo cantiñear, o sea, cantar a media voz e improvisando o jugueteando). Nombre genérico de una serie de cantes de música alegre y vivaz, como los caracoles, el mirabrás, las romeras y las alegrías, todos ellos de coplas generalmente cortas y que se suponen emparentados con la antigua jota de Cádiz. Cantes festeros para bailar que se pusieron muy de moda en los cafés cantantes.
  • Caña y Polo: Tanto la caña como el polo aparecen hasta ahora, según los datos históricos de que se dispone, como antecedente de la soleá y suenan muy similares. Se distinguen, sin embargo, con facilidad pues incluyen un repetido motivo, al parecer antiguamente coreado, que son los ayes reiterados que se interpretan en perfecta concordancia con los acordes correspondientes de guitarra.
  • Caracoles: El nombre de este palo se debe a la letra del estribillo que repite insistentemente la palabra caracoles. Pertenece al mismo grupo que las cantiñas, el compás es el mismo. Aunque su origen es andaluz, se ha llegado a pensar que era de Madrid debido a que las letras de los caracoles más conocidos hacían numerosas referencias a la capital de España. El baile, vinculado a las alegrías y a la soleá, podría tener relación con los caracoles clásicos del grupo de bailes de palillos. Se interpretaban en los cafés cantantes y son más adecuados para la mujer.
  • Colombiana: (de colombiana, natural de Colombia). Suele encasillarse dentro de los cantes de ida y vuelta o de influencia hispanoamericana. Sin embargo, no procede de Colombia, más bien se trata de un cante creado por Pepe Marchena, junto a Hilario Montes, que toma como base la rumba española. Curiosamente es uno de los más populares cantes hispanoamericanos.
  • Fandango: (del portugués fado, que significa baile y canto típico, y del lat. fatus, hado). Es una forma musical característica del folclore español, que ha sufrido un proceso de aflamencamiento al aclimatarse a una zona concreta, la que corresponde a la provincia de Huelva. Aunque existen otras modalidades de fandangos en distintas comarcas de Andalucía, los de Huelva poseen características especiales que los diferencian del resto. Su origen es vago aunque parece que era un baile que se acompañaba cantando y que tiene procedencia árabe. En un principio fue cante para bailar pero ahora, casi siempre, se canta sólo para escuchar, con acompañamiento de palmas, guitarra y castañuelas.
  • Granaína: (de Granada, por deformación de granadina). Es un fandango de Granada, despojado de todo ritmo. Es del grupo de los cantes de Levante y, como la malagueña, toma su estructura del fandango. La granaína suele llevar ayeo introductorio y la media granaína no lo lleva. Se canta de forma libre y se acompaña a la guitarra en SI debido a su alta tesitura. Su música es elegante y se apoya en la ornamentación.
  • Guajira: (De guajiro, campesino blanco de Cuba, y canción popular usual entre ellos). Es por tanto un cante de ida y vuelta procedente del folclore cubano. Es muy alegre y rítmico. Sus letras se refieren sobre todo a La Habana y a sus habitantes y toma el ritmo del punto cubano, un estilo musical traído desde Cuba a Canarias donde se mezcló con elementos autóctonos. Gran parte de su riqueza melódica se le debe a Pepe Marchena. En la década de los treinta y los cuarenta estuvo muy de moda y acompañaba al baile del mismo nombre que hoy prácticamente está desaparecido.
  • Jaleos: En el ámbito flamenco se denomina jaleo a todo estilo festero que se acompaña de palmas y voces de animación de los jaleadores. Es la bulería que se practica en Extremadura, con cadencias monótonas y ritmo bailable. Es un estilo muy arcaico pero que ha resurgido en boca de los gitanos extremeños. Muchos guitarristas los llevan en sus conciertos. El jaleo en sí es una jotilla, una clase de fandango, pero basada en la escala andaluza. A veces adopta algunas cadencias en la segunda y en la tercera copla. Las melodías del jaleo son características porque incorpora unas tonalidades específicas reconocibles sobre acorde de séptima.
  • Malagueñas: (de Málaga). Tronco básico de los cantes de Levante y procedente de los antiguos fandangos malagueños. Se convierte en estilo flamenco en la primera mitad del siglo XIX. No es un cante para bailar y es muy rico desde el punto de vista melódico. Hay diversas modalidades de malagueñas en función de sus creadores, procedentes tanto de la provincia de Málaga como de otras como Cádiz. Se acompaña a la guitarra por arriba y es un cante "ad libitum". En muchas ocasiones se remata con un fandango abandolao.
  • Melisma: adorno vocálico consistente en aplicar varias notas musicales sucesivas sobre una misma sílaba.
  • Mirabrás: (del estribillo con que suele terminar una de las letras más populares de este cante). El origen del vocablo es incierto, se ha interpretado como corrupción fonética de mira Blas o de mira y verás, sin que ninguno de ellos tenga fundamentos sólidos para su aceptación. Es una cantiña que probablemente nació en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Exige del artista grandes facultades porque hay importantes cambios de tono y de octava y ha de ceñirse mucho al compás al tratarse de un estilo bailable. Sus letras suelen recordar las tareas de los vendedores ambulantes y de los mercados.
  • Palo: tipo o estilo de cante.
  • Romance: (de origen latino, denominación dada a los pueblos y a las lenguas vinculadas con Roma. Después el nombre se aplicó a los escritos de esta lengua, especialmente a los compuestos en verso o en prosa). También se llama corrido gitano, por la forma de cantarse, todo seguido. No es otra cosa que el romance castellano asimilado por los gitanos y convertido en flamenco. Posiblemente sea el estilo más primitivo y en la actualidad no es frecuente que se interprete este tipo de cante. De él nacieron las tonás.
  • Rumba: (Nombre onomatopéyico de un ruido que vibra y retumba) Es un estilo de origen hispanoamericano. Como cante flamenco era desconocido hace poco más de medio siglo, pero los gitanos de Cataluña lo divulgaron a partir del año 1940. En la actualidad, aunque no goza de estimación entre los verdaderos aficionados, sí es enormemente popular en todo tipo de fiestas. Aunque carece por completo de verdadera hondura y de autenticidad flamenca, se ha convertido en el símbolo de universal del flamenco entendido al modo turístico y frívolo. Las rumbas son muy rítmicas y bailables y admiten continuamente la improvisación.
  • Seguiriya o Seguidilla: (Deformación fonética de seguidilla, diminutivo de seguida, cierto baile antiguo). Se puede escribir de varias maneras: seguiriya (la más habitual), siguerilla, siguiriya,... Junto con las soleares son el componente máximo del flamenco. Es un cante muy jondo, o sea, con muy poca letra y mucho quejío. Hay que interpretarla con mucho sentimiento y temperamento. Es un baile austero, severo, muy estilizado y ritual, y alterna suaves marcajes con zapateados. Se adapta muy bien al acompañamiento de palillos, bata de cola y/o mantón. Cante trágico, sombrío y dolorido que aparece al final del siglo XVIII. La copla tiene cuatro versos, todos heptasílabos excepto el tercero que es endecasílabo.
  • Sevillanas: (de Sevilla). Canción folklórica procedente de la seguidilla manchega que se ha ido aflamencando. Nace para acompañar al baile que se interpreta en pareja en series de cuatro sevillanas. Es el baile andaluz que más se ha popularizado y, hoy en día, se bailan incluso en las discotecas. Antes se bailaba en los patios o casas de vecinos, también llamados corrales, y siempre se han bailado en las romerías y ferias de Andalucía. Cada vez hay un mayor número de gente que conoce los pasos de este baile debido a la proliferación de las academias.
  • Soleá: (de soledad, y éste del lat. sólitas, —atis, aunque algunas opiniones modernas apuntan a que podría venir del verbo solear, es decir, poner al sol). Es uno de los pilares básicos del flamenco y su compás de doce tiempos se ha extendido a otros palos. Su majestuosidad, riqueza melódica y profundidad de ejecución hacen que sea muy interpretado por los artistas. Es un baile solemne que se adapta muy bien a las bailaoras, porque sus elementos principales son movimientos propios de la mujer. Del castellano soledad. Entendida como composición poética, suele versar sobre el tema de la soledad y el desengaño. Es un cante que debió originarse en el siglo XIX y su finalidad inicial fue la de acompañar al baile, aunque con posterioridad se convirtió en cante para escuchar. Forma parte junto a tonás, seguirillas y tangos de los cuatro pilares básicos del cante. La copla tiene tres versos octosílabos con rima asonante o consonante.
  • Tango: (de tang, onomatopeya de un ruido resonante o de la percusión de un instrumento. También simboliza tambaleo. Otra posible procedencia es de tangir, del lat. tangere, tocar). La palabra ha sido utilizada para designar distintas manifestaciones musicales a un lado y a otro del Atlántico, lo que ha hecho difícil rastrear su origen, pero se ha descartado toda relación con el tango argentino. Sí tiene una posible influencia americana, fruto del contacto con la música cubana, aunque es en Cádiz donde de forma clara se inicia esta modalidad flamenca, con Enrique el Mellizo. Se trata de un estilo de rítmica muy viva y acentuada; junto a la bulería compone la esencia de la fiesta flamenca. Su ritmo alegre y su compás medido permite que sea interpretado al baile dando lugar a movimientos de gran brillantez y expresividad. Quizás proviene de una danza africana para bailar al son del tambor. La copla tiene por lo general cuatro versos octosílabos. Los tangos entran dentro de los cantes básicos del flamenco.
  • Tanguillo: (diminutivo de tango). Genuinamente gaditano, por lo que también es conocido como tanguillo de Cádiz. Sus letras son casi siempre festeras, jocosas e intrascendentes y se suele interpretar mucho en carnaval. Es un baile garboso, lleno de gracia y picardías. Su tiempo, más rápido que el del tango. Son coplas características de las fiestas de Carnaval, tan arraigadas en Cádiz, de tono festivo y burlesco.
  • Taranto: Baile flamenco que se acompaña del cante del mismo nombre, posiblemente creación de Carmen Amaya hacia los años cuarenta, a la que siguieron en su divulgación Rosario, Antonio, Flora Albaicín y Fernanda Romero, y actualmente incluido en casi todos los repertorios de las más destacadas bailaoras. El cante es similar a las tarantas, otra variante del fandango libre de ritmo. Son cantes de procedencia minera Una peculiaridad del taranto es su remate, tanto en el ayeo de introducción como en el de cada copla.
  • Tientos: (del lat. templar, tentar, pulsar, examinar, ver como se reacciona, probar o provocar a alguien). Los tientos son un cante flamenco de igual compás que el tango, pero de ritmo muy lento. Los tercios se alargan y el compás se ralentiza. Según la tradición oral, fue El Marrurro uno de los primeros que configuraron este estilo, e inmediatamente después El Mellizo lo fijó en su actual contextura. Es un cante bailable, con letras que suelen ser patéticas, sentimentales y sentenciosas.
  • Tonás: copla con cuatro versos octosílabos con rima asonante de segundo y cuarto. Es un estilo de cante al que no le acompaña la guitarra ni ningún otro instrumento musical, se canta "a palo seco", en expresión flamenca.
  • Verdiales: (de Los Verdiales, comarca olivarera de Málaga (España), donde se cultiva una variedad de aceituna denominada verdial). Es un fandango que puede catalogarse dentro del grupo de las malagueñas. Solían interpretarse acompañados de guitarras, laúdes, bandurrias, panderetas, palillos... A estos conjuntos de músicos se les llamaba pandas. De ascendencia morisca, es un cante bailable que no ha terminado de aflamencarse hasta la fecha y mantiene claramente todas sus raíces folclóricas.
  • Zambra: El nombre procede del ruido de algunos instrumentos o del bullicio. En castellano antiguo se designaba así a una fiesta morisca con música y algarabía. Después tomó el nombre de otra fiesta semejante de los gitanos que hoy en día ha perdido su carácter improvisado y se representa como un baile para los turistas en las famosas cuevas de Sacromonte en Granada. Se caracteriza por ir acompañado de guitarra y cante sin excesiva gracia por lo rutinario y monótono de su ritmo, lo que demuestra su evidente raíz folclórica.

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