martes, 6 de diciembre de 2011

El Barroco

  • Estilo musical que se desarrolló en Europa aproximadamente entre los años 1600 y 1750, el comienzo de este periodo está marcado por innovaciones estilísticas y técnicas que permitieron la creación del nuevo género de la ópera.
  • Musicalmente se considera como uno de los periodos históricos más revolucionarios de la historia.
  • El desarrollo musical del barroco puede describirse en tres fases: barroco primitivo, medio y tardío, que coinciden, más o menos, con periodos de cincuenta años.

  • El barroco primitivo:
  • Una comunidad musical y literaria, la camerata florentina o di Bardi, desarrolló la ópera durante la última década del siglo XVI a modo de drama musical cantado en su totalidad. La intención era recrear el poder que tenía el drama clásico griego para conmover, utilizando la música para dar fuerza a las cualidades comunicativas de la voz humana.
  • La primera ópera completa fue Euridice (1600) de J. Peri (1561-1633) y G. Caccini (1545-1618). Combinaba una elevada declamación de los solistas con danzas campestres de ninfas y pastores, fusionando el poder del drama trágico con los ideales contemporáneos de la vida pastoril idealizada.
  • Se tuvieron que desarrollar nuevas formas y técnicas para acompañar a los solistas. El bajo continuo tuvo una gran importancia, el acompañamiento del bajo cifrado que implicaba la realización improvisada de acordes, se convirtió en un procedimiento que moldeó las actitudes de la composición musical durante el siguiente siglo y medio. Ello alentó un estilo de composición basado en la melodía y el bajo, y la generación de melodías sobre estructuras básicamente armónicas.
  • La ópera fue creada como entretenimiento ocasional de la corte, con decorados elaborados, efectos teatrales laboriosos y la participación de muchos músicos. Se desarrolló en Venecia durante la tercera década del siglo XVII., se crearon teatros de ópera permanentes, bajo el mecenazgo de las familias venecianas más adineradas, pero accesibles para un amplio público.
  • Fue importante la contribución de C. Monteverdi (1567-1743), quien desarrolló la ópera hasta convertirla en un género artísticamente coherente, introduce en la ópera el recitativo como antecedente del aria lírica que también es creación suya.
  • El estilo barroco primitivo renunció a las texturas imitativas y descripciones anecdóticas del anterior estilo de los madrigales, concentrándose en utilizar la música en un sentido más amplio para intensificar la pasión o emociones expresados por el cantante.
  • En la última década del siglo XVI ya se habían sentado las bases de la ópera.
  • Otro acontecimiento importante de la década fue la publicación de las Sacrae symphoniae en Venecia (1597) de G. Gabrielli (1557-1612), que dividía los grandes conjuntos en grupos que podían contraponerse y combinarse de diferente manera. Utilizó simultáneamente los dos coros de St, Marcos de Venecia (posibilidades que ofrecía las galerías separadas de la catedral) en sus composiciones, creando un primer principio de estereofonía musical.
  • Una de las obras de Gabrielli, la Sonata piano e forte, marcó el inicio de las direcciones dinámicas formalizadas en la música europea, así como el establecimiento de contrastes en terrazas como uno de los recursos a disposición del compositor.
  • Compositores españoles pertenecientes a este primer barroco: Aguilera de Heredia (1561-1627) compositor y organista zaragozano, Juan Bautista Comes (1568-1643) compositor valenciano, Francisco Correa de Arauxo (1575-1663), compositor y organista sevillano.
  • En América latina destacan en México los músicos Hernando Franco (1532-1585) y Juan de Lienas (cerca de 1620-50).

  • El barroco medio:
  • A mediados de siglo XVII el centro de innovación se trasladó de Italia a Francia, donde J. B. Lully (1632-1687), desarrolló un nuevo tipo de ópera en consonancia con la grandilocuencia de la corte francesa.
  • Mientras que la ópera italiana puso en un papel cada vez más destacado al cantante solista, la ópera francesa enfatizaba elementos de la danza derivados del ballet de corte, del coro y de los efectos escénicos.
  • Se desarrolló un estilo musical melódico para los solistas, claro y elegante, adaptado a los textos franceses.
  • Todos los estilos operísticos en Francia como en Italia utilizaban el Recitativo como medio para desarrollar la trama argumental, así como las extensas Arias para relajar las tensiones emocionales de los personajes individuales.
  • Lully, al convertir a los músicos de cuerda de la corte francesa en un conjunto bien armonizado para acompañar las óperas, contribuyó a sentar las bases de la orquesta moderna.
  • El oboe, la trompeta y el fagot encontraron un lugar en el conjunto orquestal, aunque mantuvieron sus funciones originales como instrumentos para tocar al aire libre o de carácter militar.
  • Con la evolución de la música de cuerda en la segunda mitad del siglo XVII, la supremacía pasó a Italia, con la edad dorada de la fabricación de instrumentos como el violín por parte de luthiers como los Amati, Stradivarius y la familia Guarneri.
  • Siguió el desarrollo de un estilo de composición instrumental de compositores como G. Torelli (1658-1709) o T. Vitalli (1665-1735), cuyas composiciones convirtieron al concierto para orquesta de cuerdas y el trío para gran conjunto, en los géneros instrumentales más importantes.
  • A medida que el aria de ópera italiana crecía en longitud y elaboración, también lo hacían las sonatas y conciertos de los compositores italianos, quienes, poco a poco, ampliaron el alcance de los movimientos individuales, superponiéndolos en una sucesión de secciones cortas y contrapuestas que se harían características de las primitivas obras de tipo sonata.
  • La difusión del nuevo estilo instrumental italiano fue rápida e importante, en parte gracias a la emigración de los músicos italianos y en parte gracias a un mercado propicio de conciertos y sonatas que circulaban ya en las imprentas: Venecia, Ámsterdam y luego Londres se convirtieron en los principales centros de publicación de música. 
  • La popularidad de las composiciones italianas llevaron al establecimiento de una terminología musical y una dinámica en italiano que sirvió de lenguaje común para los músicos de toda Europa.
  • A finales del periodo del barroco medio se hizo evidente cierto aire internacional en la música europea. Se mantuvieron los contrastes entre los estilos italiano y francés. Por ejemplo, la llamada ‘obertura francesa’ se convirtió en preludio orquestal opcional de las óperas italianas.
  • Compositores como G. Muffat (1653-1704) mostraron cierto entusiasmo por el estilo francés, mientras que los estilos vocal y orquestal italianos influyeron en el desarrollo de la cantata de iglesia alemana. Resulta difícil identificar en esta etapa un estilo musical específicamente ‘alemán’, pero la lengua germana daba un tinte característico de inflexión a las líneas vocales. Los corales (melodías de himnos) que se habían convertido en parte inseparable de la cultura de la Reforma, dotaron a los autores alemanes de un recurso característico de composición, tanto en las cantatas de iglesia como en la música para órgano. Alemania que tuvo en H. Schütz (1585-1672) el principal compositor de la primera mitad del siglo XVII, sufrió las terribles condiciones de la guerra de los Treinta Años, que inevitablemente atenuaron el desarrollo cultural de esa época.
  • Las cortes y ciudades alemanas establecieron sus propias casas de ópera, italianizadas en sus ideales, pero a menudo con tradiciones locales sobre la ejecución musical. Se sabe que algunos personajes cantaban en alemán, mientras que otros hacían interpretaciones de la misma ópera en italiano. También podía suceder que los recitativos estuvieran en alemán y las arias más importantes en italiano.
  • El mantenimiento de una casa de ópera, en una corte incluso modesta, conllevaba el empleo de músicos, pero éstos podían participar asimismo en otras actividades, como actuar en la capilla de la corte y en conciertos de cámara para deleite del señor. Los requisitos de la orquestación de la música de cuerda italiana dan la pauta del empleo de músicos en la corte. A menudo podía tratarse de una sonata a trío de solistas muy bien pagados —una pareja de violines, un chelo o una viola da gamba (generalmente músicos italianos o franceses), y un maestro de capilla o de conciertos (Kapellmeister) que podía tocar el teclado o ser un destacado violinista - al que rodeaba un séquito de intérpretes menos relevantes. Se trataba de adaptarse al principio musical emergente del concerto grosso italiano para orquesta de cuerdas que ponía en juego el contraste de los solistas del concertino con la orquesta.
  • Los contrastes entre la orquesta completa y el concertino hacen su primera aparición en el acompañamiento orquestal del oratorio de San Juan Bautista (Roma, 1675) de A. Stradella (1645-1682).
  • El género del oratorio floreció en la Italia del siglo XVII en paralelo a la ópera, utilizando las mismas formas y estilos musicales técnicos que para la presentación de relatos sagrados, aunque a menudo interpretados sin los recursos de una puesta en escena teatral completa.
  • Otro género relacionado con la ópera era la cantata de cámara, que reflejaba las características estilísticas y formales de la música de las óperas italianas y francesas. Algunas de las cantatas eran, en efecto, escenas operísticas en miniatura, pero otras eran, en esencia, montajes musicales con una poesía lírica más íntima.
  • El compositor más destacado del periodo del barroco medio fue el inglés Henry Purcell (1659-1695). A pesar de haber crecido como miembro del coro de la Capilla Real durante la década de 1670, su obra manifiesta una clara influencia francesa. Purcell fusionó las tradiciones inglesas heredadas con las influencias europeas más modernas, primero en sus himnos y odas para la corte y luego, al publicar una serie de sonatas a trío en 1683, imitando justamente a los más afamados maestros italianos.
  • En España, durante el periodo del barroco intermedio destacó el organista y compositor Juan B. Cabanilles (1644-1712) y Gaspar Sanz (1640-1710), tratadista, compositor, musicólogo y guitarrista aragonés.
  • En México hay que resaltar la figura del maestro organista Manuel de Sumaya (1678-1755) y en Perú al compositor y organista nacido en España Tomás de Torrejón y Velasco (1644-1728), que compuso la que es considerada primera ópera del nuevo mundo: La púrpura de la rosa, con libreto de Calderón de la Barca.

  • El barroco tardío:
  • Mientras que durante la vida de Purcell el violín logró desplazar a la viola como principal instrumento de cuerda del registro agudo, las partes más graves de la cuerda fueron ocupadas por instrumentos de la familia de la viola. Tardó un tiempo hasta que la orquesta de cuerda moderna, incluyera a chelos y los contrabajos.
  • Por entonces la música italiana había dado nuevos pasos hacia estilos aún más amplios y grandiosos, tanto en el terreno de la ópera como en el instrumental. En las manos de A. Scarlatti (1660-1725) y G. Bononcini (1670-1747), la ópera italiana experimentó una expansión expresiva que correspondía al virtuosismo de la nueva generación de brillantes cantantes-actores. El siglo XVIII se vio engalanado con estrellas como los castrati Nicolini, Senesino y Farinelli, pero también había grandes voces femeninas, excepto en Roma, donde, aunque la ópera estaba ya permitida, los papeles femeninos eran interpretados por hombres debido a la prohibición papal que impedía a las mujeres actuar sobre un escenario.
  • También el libreto tipo de ópera seria italiana llegó en el siglo XVIII a un elevado nivel de calidad intelectual y poética en la obra de Pietro Metastasio (1698-1782), que trabajaba en Italia y en la corte imperial de Viena.
  • Los compositores y solistas más sobresalientes de ópera italiana se trasladaban por toda Europa.
  • En la música instrumental la fama de A. Corelli (1653-1713), que trabajaba en Roma como violinista, director de orquesta y compositor, pronto se extendió por toda Europa durante las últimas dos décadas del siglo XVII. Sus concerti grossi adquirieron fama incluso antes de su publicación como Op. 6, un año antes de su muerte en 1713.
  • El gusto imperante en el siglo XVIII prefirió los más vivos conciertos en tres movimientos del joven A. Vivaldi (1678-1741), el poco convencional cura pelirrojo y virtuoso del violín, cuya carrera musical abarca una considerable cantidad de óperas y música religiosa, así como de conciertos. Es uno de los creadores de la forma concertante y de la moderna escuela violinística. Autor de más de 250 conciertos para varios instrumentos y orquesta.
  • A pesar de ello, las sonatas y conciertos de Corelli marcaron un hito histórico importante en la evolución del estilo musical, con su armonía dirigida a la cadencia y las progresiones del círculo de quintas. En esas obras, el dominio de las tonalidades mayores y menores (el sistema armónico conocido como tonalidad) reemplazó decididamente los modos y los diversos sistemas armónicos modales que habían caracterizado la música renacentista.
  • Al mismo tiempo, los compositores del barroco tardío conservaron las prácticas modales más antiguas para emplearlas, en ocasiones, como parte de un repertorio de efectos en contraste con el sistema armónico mayor/menor imperante.
  • Otros compositores: J. Ph. Rameau (1683-1764), compositor, clavecinista y teórico francés; G. Ph. Telemann (1681-1767) compositor alemán, contemporáneo de Bach.
  • Finalmente, el barroco musical se extendió por muy diversos lugares de la geografía europea, y así, por ejemplo, en la corte del elector de Sajonia puede encontrarse a J. D. Zelenka (1679-1745). Contrabajista checo nacido en Bohemia.
  • El Padre Antonio Soler (1729-1783), discípulo de Scarlatti, fue el compositor español más importante del siglo XVIII. Dentro de su obra sobresalen sus casi 80 sonatas para clave.
  • También en este periodo hay que mencionar al primer compositor de Cuba del cual se conserva su música: Esteban Salas y Castro (1725-1803); asimismo destaca en Sudamérica el venezolano José Antonio Caro de Boesi (hacia 1740-1814), autor de una misa llamada El esclavo vendido, que constituye una de las partituras de mayor valor de la música colonial. Surge también en este país el movimiento musical que ha sido llamado ‘el milagro musical americano’.
  • El barroco tardío también fue testigo de logros sustanciales en la música para teclado. La tradición francesa de música para clavicordio, elegante y muy ornamentada, culminó con las obras de F. Couperin (1668-1733), cuyo primer libro de ordres (suites) se publicó en 1713. Las suites de Couperin, tal como fueron publicadas, eran obras de varios movimientos que mezclaban piezas de carácter con géneros de la danza.
  • Los compositores alemanes e ingleses produjeron suites de estilo francés que solían estructurarse según cuatro tipos de danza: alemanda, zarabanda, courante y giga. 
  • Durante el periodo del barroco floreció la industria de la construcción de clavicordios, por lo que se produjeron distintos tipos de instrumentos de gran calidad a manos de fabricantes flamencos, holandeses, alemanes, franceses e italianos.
  • El pianoforte fue creación casi fortuita de Bartolomeo Cristofori (1655-1731) uno de los fabricantes de instrumentos de teclado más importantes de Italia en la década de 1680, pero no tuvo entidad propia hasta un siglo más tarde. El clavicordio y el órgano eran entonces los principales instrumentos de teclado. El clavicordio era considerado tanto instrumento de cámara como de práctica, especialmente en Alemania.
  • El órgano alcanzó su máximo desarrollo en los periodos del barroco medio y tardío. Los distintos gustos tonales, representados por estos fabricantes y por los constructores franceses de órganos de la época, quedan reflejados en la música para órgano de compositores como D. Buxtehude (1603-1707), J. Pachelbel (1653-1706) y Louis Marchand (1669-1732).
  • La forma sonata de movimiento único binario para clavicordio fue desarrollada como el principal género para teclado por Domenico Scarlatti (1685-1757), hijo de Alessandro, cuyos años de madurez transcurrieron al servicio de la corte española.
  • Sin embargo, nuestra percepción del barroco tardío está influida por otros dos compositores que nacieron en 1685, el mismo año que Domenico Scarlatti: J. S. Bach (1685-1750) y G. F. Händel (1685-1759). Aunque ambos alcanzaron la fama entre sus contemporáneos como intérpretes de teclado, su significado para nosotros es más amplio. Ambos abarcaron prácticamente todos los géneros musicales significativos del periodo, y sus músicas son el compendio de las tendencias estilísticas del barroco tardío. En ambos casos trabajaron para conseguir una síntesis individual merced a las vicisitudes propias de sus carreras y de sus personalidades creativas. En cierto aspecto, cada uno de ellos representa un modelo diferente de músico típico del barroco.
  • Bach era el Kapellmeister alemán que trabajaba para la corte o para la ciudad, y Händel el compositor que se basaba en el teatro. Profesionalmente fueron un cúmulo de excelencias: quizá no haya habido otra época en la cual las figuras principales estuvieran más dotadas de talento, competencia técnica y voluntad innovadora que en el periodo del barroco. Bach fusionó en sus cantatas para iglesia y su música de la Pasión, el estilo vocal italianizante con el enfoque alemán, serio y adusto. Sus suites para teclado muestran una unión igual de efectiva con el estilo francés. A la vez que trabajaba claramente dentro de la tradición del bajo continuo, la fascinación de Bach por las posibilidades intelectuales y emocionales de la fuga y la imitación, introdujeron una nueva dimensión en la música del periodo del barroco tardío.
  • La música original de Händel estaba orientada principalmente hacia la ópera italiana. Fue este género el que le sacó de su Alemania natal, para llevarlo primero a Italia y luego a Londres. Después de una importante carrera en esta última ciudad con óperas italianas, época en la que produjo las obras más sorprendentes del género durante el barroco tardío, elaboró un nuevo tipo de oratorio inglés para ser representado en los teatros. Hasta cierto punto, esta innovación le fue impuesta por el gusto musical de Londres, pero le dio la oportunidad de combinar su buen hacer como escritor de arias, con el poderoso estilo de escritura para coro que con anterioridad había utilizado en su música religiosa.
  • Como compositores en el sentido constructivo del término, Bach y Händel son el modelo supremo del barroco tardío. Händel, y en menor medida también Bach, desarrollaron sobre la base del material temático unas estructuras de movimiento muy valiosas, lo que implicaba la posesión de cierta cantidad de ideas musicales prestadas de otros o de sí mismos. Bach murió en 1750 y la carrera de Händel se truncó definitivamente cuando le sobrevino la ceguera, después de haber finalizado su oratorio Jeptha en 1751. En la música del último Händel se pueden encontrar las pistas de nuevos estilos melódicos y armónicos que fructificarían en el posterior periodo del clasicismo.

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